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El equipo comercial de NaanDanJain Ibérica en la zona de Andalucía Occidental y Badajoz ha realizado en las últimas semanas, coincidiendo con la ola de frío sufrida en España, una serie de presentaciones de los innovadores sistemas antiheladas que posee la compañía. La zona principal en la que se ha trabajado su penetración ha sido la de Algeciras, concretamente en las plantaciones de aguacates de Castellar de la Frontera.
Este sistema ofrece, lógicamente, soluciones contra la helada blanca, aquella en la que el cultivo suele quedar congelado por una capa de blanco por la humedad y el frío. Contra la helada negra, que congela la savia del fruto por un descenso brusco de las temperaturas, aún no hay desarrollado un sistema efectivo.
Para evitar las heladas, NaanDanJain Ibérica utiliza la técnica de regar con aspersores o microaspersores, frente a otros sistemas más primitivos o costosos como las máquinas de humo, hélices, helicópteros o calefactores. Gracias a ello, se evita la congelación del agua sobre el cultivo, manteniendo una temperatura en torno a 0 grados. Así, para proteger al cultivo hasta los -3 grados es suficiente un caudal de 3 milímetros de agua por hora (un milímetro de agua equivale a un litro por metro cuadrado), aumentando en 0,5 milímetros/hora por cada grado adicional.
Los cultivos en los que la aplicación de este sistema es más efectivo son los viñedos o los frutales, tipo melocotoneros, ciruelos o nectarinas. Dependiendo del tipo de cultivo, el sistema a usar puede ser mediante microaspersores, de forma individual sobre cada árbol o mediante aspersores de mayor caudal, que cubren toda la superficie, conocidos como cobertura total. El primero es el ideal para cultivos de viña o peral, y en general para todos los que estén en espaldera, es decir, aquellos en los que el racimo está alejado del suelo mediante la elevación de los sarmientos, sin ocupar demasiado espacio a su alrededor. El flipper únicamente riega un metro cuadrado, optimizando la eficiencia del agua.
En otro tipo de cultivos que crecen con más volumen se utilizan los aspersores de cobertura total (áreas de 18×18 metros) o individualizados por cultivos, pero con el control y el mantenimiento óptimo para contribuir al máximo aprovechamiento del agua.
Gracias a estos dos sistemas, se consigue ahorrar hasta un 65% de agua comparándolo con los tradicionales, además de contar con gotas de tamaño grande que minimizan el efecto de enfriamiento al iniciar el sistema, que opera bajo condiciones muy frías de congelamiento chequeado en -10 grados y cuenta con un bajo caudal.
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